"En los mares del norte he visto colores
que solo existen porque el viento los dibuja.
En los mares del norte he escuchado el silencio
que solo existe por el susurro de la arena."
En el Hollandia estaremos encantados de saber dónde te gustaría ir y lo que te gustaría hacer durante tus vacaciones con nosotros. Esto nos da la oportunidad de organizar contigo tu viaje, para que todas tus expectativas se vean colmadas. La única limitación para ello es que el viento y el clima lo permitan, pero en todo caso, siempre hay una alternativa que hará tu estancia a bordo tan emocionante, divertida, sorprendente o relajada como tu quieras.
Esta reserva natural única, Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2019, ha sido creada por el juego entre el viento y las mareas. Como tal, se mantiene en constante cambio y tiene sus propias reglas. Quienes quieran navegar por él deben estar preparados para lo impredecible. Es aquí donde el Hollandia ofrece su mejor faceta: el barco y su tripulación se convierten en parte del juego.
Las posibilidades de este área son casi infinitas: naturaleza salvaje, hermosos bancos de arena, maravillosas puestas de sol... Y para aquellos que buscan la mayor tranquilidad, siempre está la posibilidad de varar el barco en un banco de arena y esperar a la marea mientras paseamos en medio del mar.
Los canales interiores eran las vías de comunicación más importantes en Frisia, más que las carreteras, que a menudo estaban sin pavimentar y eran intransitables en invierno. Es por ello que esta "red de agua" es tan extensa y permite que tantas poblaciones estén interconectadas. Navegar por el interior de Frisia tiene su propia idiosincrasia: los canales son estrechos y se atraviesan muchos pueblos y pequeñas ciudades, así como grandes bosques y extensiones de cultivo, por lo que puedes disfrutar de todas una serie de paisajes peculiares durante tu viaje.
En Frisia existen muchos lugares donde disfrutar de tu tiempo libre: en un hermoso pueblo, en un embarcadero en el medio de ninguna parte, en una isla deshabitada o en el medio de un lago con el ancla largada.
Después del cierre del Afsluitdijk, el Zuiderzee se convirtió en el IJsselmeer. Desde el cierre del dique, el IJsselmeer contiene agua dulce, aunque los vestigios del Zuiderzee no han desaparecido: los pueblos portuarios del IJsselmeer todavía respiran la atmósfera del agua salada y bien merecen una visita. La construcción del dique permitió la creación de un área extensa para la práctica de deportes acuáticos, y que seguro tiene algo que ofrecer a cada persona.